Thursday, July 3, 2008

La continuación de la Continuidad de los parques de Julio Cortázar. Elena Bernstein




La continuación de La continuidad de los parques, de Julio Cortázar.............


Después del asesinato del esposo, la policía empezó la investigación. A principio la pareja hicieron tango todo el día y la noche pero, aunque el esposo finalmente está muerto, su felicidad no dura largo porque en sus almas, no están libres. Pronto se volvieron sospechosos uno del otro. Ella de su amante porque él introdujo el arma en la espalda de la víctima. El de ella porque la idea del crimen fue suya. Poco a poco se echó a perder la aventura.


El se volvió obsesionado con sus manos. Se abrumó con una necesidad incontrolable de lavarse las manos.

No podía "tango" nada más.

Acabó en un asilo, lavándose y fregándose las manos hasta el fin de su vida.


Para ella, se quedó con nada y nadie. Además, tuvo que vivir con el veneno de la culpabilidad y el remordimiento en sus venas.

Su vida se había arruinado.


La moraleja...en el crimen se mata a la víctima y al autor.

Elena Bernstein
1 de julio de 2008
Estudiante de Español
Vermont, USA