Thursday, October 21, 2010

¡Sé contectado!


Hace cuatro años asistí a un congreso en Madrid. El formato consistió en varios talleres, cada uno de ellos se enfocaba en aspectos de la paz y la guerra con énfasis en los devastadores efectos de la guerra especialmente contra mujeres y niños.

Recuerdo especialmente una charla dada por una pacifista de Israel. Ella hizo la pregunta “¿Cuándo y cómo aprenden los soldados a descontectarse de sus acciones brutales”? ¿Si estuvieran contectadas las emociones (el corazón) con sus acciones, podrían matar?

Ella decía que es exactamente esta desconección entre el corazón y la mente que permite que un soldado dispare su arma. Si no, si hubiera una conección ¿dispararía, violaría, mataría?

Quiero hacer la misma pregunta sobre la avaricia. Cuándo Señor Diaz quería que Gabriel haga el trabajo que normalmente hace un animal o cuando le preparó un almuerzo con nada más que pan y mayonesa, creo que no está conectado con su corazón. Cuando se actúa con el motivo de avaricia, se termina tal vez rico con materiales tangibles pero sin alma y sin amigos.

Escrito por Elenita
20 de octubre 2010

Wednesday, October 13, 2010

El capítulo "Cajas de Cartón" y mi experiencia



El capítulo Cajas de Cartón en el libro del mismo nombre de Francisco Jiménez me recordó las decepciones que viví en mi crecimiento.

En el capítulo, las Cajas de Cartón, Francisco describe la oportunidad de empezar la escuela y descubre a un maestro que está a favor de su educación. El profesor estaba dispuesto a pasar tiempo con Francisco en el almuerzo y ayudarle a mejorar su Inglés. En el apoyo a Francisco, también le dio la oportunidad de descubrir la música tocando una trompeta. En el momento en que la oportunidad estaba a punto de llegar a madurar, llegó a casa de la escuela sólo para descubrir que su familia había guardado en sus cajas y estaban listos para pasar a la granja próxima.

Nunca tuve exactamente la misma experiencia, nos mudamos muchas veces cuando yo era joven a los diferentes estados, casas, y los sistemas escolares. Mi padre fue en busca de su identidad lejos de sus raíces y su padre. Mientras él estaba buscando era necesario para él cambiar de trabajo frecuentemente. Estábamos constantemente en nuestras propias cajas de cartón y con largos períodos de tiempo sin nuestro padre. Estoy seguro de que no sólo fue muy duro para mis hermanos pero también para mi madre.

Creo que inicialmente resentí las mudanzas. Nunca pude mantener a mis amigos y siempre estaba diciendo adiós a ellos. Queríamos escribir notas el uno al otro, mis padres siempre alentaron las notas pero con el tiempo fue lento y finalmente nunca escucho de mis amigos otra vez. Llegó a ser lo que se esperaba de la vida.

Pero no todo fue malo. Empecé a mirar hacia adelante con el cambio, la oportunidad para el descubrimiento de un nuevo estado, de alimentos, y los cambios en la cultura.

La actitud era necesaria para la supervivencia. ¿Por qué centrarse en el pasado, cuando se produjo un nuevo futuro lleno de oportunidades?

He aprendido de esta experiencia a ser independiente y pensar de manera independiente.

Yo creo que no sería lo que soy hoy sin esta experiencia.

Mi padre finalmente se descubrió y se instaló en una rutina diferente, pero ya me había mudado de la casa y estaba descubriendo más y más sobre mí mismo. Creo que me dio más libertad y oportunidades de las que alguna vez he tenido y estoy agradecido por ello.


Mark Carter
13 octubre 2010

Wednesday, October 6, 2010

Mi primer Gatito Por Mark Carter





Cuando yo era un niño, tuve un gatito llamado Grillo. Mi padre lo trajo a la casa desde la fabrica de ladrillos de mi abuelo. Ellos siempre parecían tener gatos en la fábrica de ladrillos y Grillo no tenía a nadie para cuidar de él. Su madre había fallecido.


Cuando mi padre lo trajo a casa, él era del tamaño de la palma de la mano de un niño de 6 años. El era blanco con grandes manchas de color negro. El no podía comer alimentos excepto la leche. Necesité usar un gotero para darle su leche porque el no entendía como comer comida sólida.


El creció rápidamente y pronto aprendió a tomar leche de un tazón. Con frecuencia me siguió alrededor de la casa y siempre estaba en la misma habitación.


Tenía una curiosidad tremenda y él fue siempre poniendo a si mismo en problemas. Un día él rompió un jarrón de mamá, otro día tiró una bolsa de azúcar, y a él le gusta pan mucho incluyendo nuevas bolsas de pan que fueron llevadas a casa de la tienda. Por supuesto, no tenía ninguna duda que a veces mis padres se preguntaban si valía la pena.


En estos días teníamos jabón entregado en la casa. El hombre que trajo el jabón fue muy amable y siempre habló conmigo.


Un día, después que él salió, el timbre sonó. Era el hombre de jabón otra vez. El estaba muy triste y dijo a mi mama que Grillo había muerto. Grillo había subido, a una de las llantas de su coche y cuando el hombre salió del camino de entrada había atropellado con su auto, mi Grillo.


Yo no entendía o no creo que sea posible. Corrí afuera y en el camino de entrada estaba mi Grillo. Lo levanté y él no se movió.


Lloré.

Mark F. Carter
6 de octubre de 2010