Friday, September 17, 2010

Día de la Inscripción



Un año mi familia se mudó a Indiana. Era verano. La casa estaba en el campo. Había una granja detrás de nosotros con una cantidad de ganado Angus y toros que siempre estuvieron dispuestos para perseguir a mi hermano mediano y a mi.

Fue muy divertido para nosotros para subir la cerca y correr mientras los toros nos persiguieron. Estoy seguro que nuestros padres si saben que hicimos esto habríamos estado en un montón de problemas.

En frente de nuestra casa había un vecino, una laguna, y mucho más campos. Fue un verano excelente con una gran cantidad de veces en la exploración de los campos y jugando con los niños de nuestros vecinos. Los dos de nosotros tuvimos muchas aventuras durante este tiempo.

Mi hermano menor era un bebito y siempre con mamá en la casa y mi papá trabajaba demasiadas horas. Durante este verano, mis padres no tenían mucho tiempo para sus dos hijos mayores.

Cuando el verano llegó a su fin era la hora para que fuéramos a la escuela. Yo iba a estar en cuarto grado. Necesitamos ir a la escuela sin nuestros padres este año. Mi mamá no podía manejar y mi papá estaba en su trabajo. Yo tenía mucha ansiedad sobre esto. Nuevo autobús, nuevos estudiantes en nuestro autobús, nueva escuela, necesité inscribir a mi hermano y a mi a un nuevo grado. Uff! Finalmente el día llegó.

Nos esperaba el autobús en la parada en frente de nuestra casa. Parecía que tomó horas para llegar, pero fue probablemente sólo unos minutos. Todos los otros estudiantes conocen a los otros excepto a nosotros. Ellos hablaban mucho pero no conmigo ni con mi hermano. Para mi esto era excelente por que yo estaba muy ocupado con mi visita a la oficina para inscribir a mi hermano y yo. Cuando llegamos a la escuela, pregunté a la primer adulto, “¿Dónde está la oficina?” Ella fue muy amable y llevó a mi hermano y a mi a la oficina. En la oficina estaba el director y algunas otras personas. Yo estaba muy intimidado y sentí que mi cara se ponía roja.


Hablé en voz baja... “Necesito inscribir a mi hermano y yo.” Lo primero que el director dijo, “Necesitas hablar más alto.” Yo sentí que mi cara se ponía más roja. Pero yo dije:

“NECESITO INSCRIBIR A MI HERMANO Y YO”

Esta vez el director me entendió. “¿Dónde están tus padres?” Podía oír desaprobación en su voz.

“Ellos están trabajando", yo respondí. La cara del director se frunció.

Con tiempo... le di suficiente información que nos pudo poner en las clases correspondientes. Me senti muy feliz que nuestro día de escuela finalmente había comenzado.

Mark Carter
17 Septiembre 2010

No comments: