Thursday, April 3, 2008

El Último Ángel - Mark F. Carter




Mi abuelo murió cuando mi madre tenía doce años. No lo conocí pero siento como si sí, gracias a los cuentos que mi madre nos ha dicho de su padre.

Yo llevo su nombre. Según mi madre era un padre maravilloso. Creo que él siempre tuvo tiempo para su hija menor. Él se la llevó a las regatas en el lago de su pueblito todos los años. Al mismo tiempo, él trabajó duro para mantener a su familia. Él era un hombre muy social y preocupado por su comunidad. Fue miembro activo en varias organizaciones, entre ellas Los Albañiles Libres.

Era una familia pobre, aún más pobres después de su muerte. Pero, creo que por su ejemplo, mi madre siempre ha sido una mujer muy social y que ha cuidado a todas las personas en su vida.

Mi abuela, la madre de mi mamá, murió cuando yo tenía cinco años. Recuerdo a ella. En mi mente, ella era como la Señora Clause, chaparra, baja y gorda.

Cuando ella nos visitó, ella siempre dormía en mi habitación. Ella era mi confidente cuando yo estaba enojado con mis padres.

Cada mañana tuvimos nuestro tiempo juntos para charlar. Normalmente, no permití que mis padres salieran de la cama hasta que tuve mi tiempo especial con mi abuela.

Creo que mis padres disfrutaron de esto, tanto como mi abuela. Ella siempre tenía tiempo para mí y una galleta en la jarra de galletas. Cuando ella murió, yo era demasiado joven para comprender realmente lo que había ocurrido, salvo para saber que yo nunca iba a ver a mi abuela de nuevo. Ahora, mi madre me recuerda a ella en su comportamiento y en sus opiniones y yo aprendí la importancia de ser un confidente para otros.

Creo que cada persona en nuestra vida tiene una poderosa influencia sobre la forma en que vivimos y sobre nuestra forma de ver el mundo. Cuando hablamos de los ángeles en nuestras religiones solemos hablar de querubines o seres etéreos con alas y con luz que ilumina alrededor de sus cabezas.

Independientemente de las diferentes creencias o credos y formas en las que aparecen los ángeles, todos ellos tienen en común una asociación, llevando mensajes, orientación, protección y misterio.

En la tradición cristiana, por ejemplo, sus funciones incluyen anunciar el nacimiento de Cristo, dar fuerza a Cristo en el jardín de Getsemaní y desafiar a Satanás en el Libro de Apocalipsis.

Para mí, esas ideas son buenas, pero difíciles de creer. En mi punto de vista, Los ángeles están dentro de todos nosotros y pueden manifestarse en forma de un buen amigo, tutor o miembro de la familia.

El reto es reconocer y apreciar a los ángeles alrededor de ti y tratar de vivir como ellos en nuestra propia vida.

Nuestras vidas nunca serán inútiles, cuando intentamos descubrir el ángel que llevamos. Debido a esto, lo bueno que hacemos, nunca se desvanece.

Verdaderamente creo que cada uno de nosotros somos ángeles con una sola ala y sólo podemos volar cuando ayudamos a los demás y/o aceptamos ayuda de ellos mismos.



Mark Carter

26 de Marzo de 2008

1 comment:

JMORUA said...

Esta historia es genial y muy apropiada para disfrutar de la familia cada segundo de la vida. La proxima semana me sometere a una cirujia y lo que mas deseo es poder abrir los ojos para ver a mi bebe de 2 años crecer y jugar sin que le haga falta un padre.